Estiramientos

La flexibilidad depende de las propiedades de movilidad y extensibilidad de diferentes tejidos: músculos, tendones, cápsula, ligamentos, piel, planos de deslizamiento…
Los estiramientos permiten mantener, mejorar e incluso recuperar de forma notable la flexibilidad, por medio de una acción de alargamiento y de tracción.

 

Los estiramientos se aplican en distintos campos, tanto preventivos como terapéuticos.
No deben provocar dolor ni agravar un dolor ya existente.
Existen varias modalidades:

  • Estático: Consisten en estirar en reposo, se estira el musculo hasta una determinada posición y se mantiene durante 10 a 30 segundos. Implica estirar hasta el límite de lo confortable.
  • Dinámico: Consisten en estirar dando impulso pero sin exceder los límites de los estiramientos estáticos.

Dentro de los estiramientos estáticos podemos hacer referencia a:

  • Estiramiento pasivo: el estiramiento es realizado por la acción de una fuerza externa sobre el segmento corporal que contiene el músculo a estirar.
  • Estiramiento Activo: el estiramiento es realizado por la acción interna del segmento corporal implicado. Consiste en realizar una contracción del grupo muscular directamente opuesto al músculo a estirar, es decir una contracción del músculo antagonista.
  • Tensión Activa: los músculos implicados hacen fuerza en contra del estiramiento para reducir la tensión. Para esto, se realiza un pre-alargamiento pasivo, manteniendo esta posición,a continuación se realiza una contracción estática del grupo muscular que se está estirando.

  • Sean cuales sean las modalidades de estiramiento utilizadas, podemos estirar el conjunto de una cadena o de un grupo muscular, hablando estiramiento global, o bien podemos estirar específicamente un músculo, hablando así de estiramiento analítico.